Quedan muy pocos días para que EL PAPA JUAN PABLO II sea declarado BEATO de nuestra Iglesia. Será un día lleno de alegría para todos los católicos del mundo y especialmente de la Infancia Misionera ya que este Sumo Pontífice fue un GRAN MISIONERO: recorrió todo el mundo para anunciar la BUENA NOTICIA DEL SEÑOR JESÚS.
Además nos alegra que este futuro beato haya visitado nuestro país y NUESTRA REGIÓN, dejando un ambiente espiritual muy intenso y que provocó muchas conversiones y fortalecimiento de la fe en Jesús.
Amiguísimo de María Virgen, siempre con su rosario en la mano enseñándonos que un verdadero católico es un HIJO DE LA MADRE DE DIOS.